En Central somos especialistas en el asesoramiento de la modalidad de seguro que más se adapte a las necesidades de cada explotación.

Los fenómenos climáticos adversos son cada vez más frecuentes y afectan especialmente al sector agrícola. Uno de los cultivos que ha sufrido importantes consecuencias en los últimos años ha sido el cultivo del olivo, afectado por incendios y roturas de ramas por el peso de la nieve.

Este septiembre se inicia la contratación de los seguros de olivo con importantes novedades en lo que se refiere a la cobertura de males en madera en la plantación. La borrasca Filomena puso de manifiesto algunas carencias en el seguro y, después de numerosas negociaciones en las que hemos intervenido como representantes de la Federación de Cooperativas Agrarias de Cataluña, se ha logrado mejorar la indemnización de los daños ocasionados en los árboles, principalmente en las explotaciones de regadío y, de una manera especial, en las explotaciones intensivas.

Esta modificación se ha incorporado en todas las modalidades de contratación que cubre el resto de adversidades climáticas, ya sea dentro del Módulo 1, 2 o P y mejora principalmente la indemnización de los daños ocasionados por rotura de ramas a consecuencia de nieve.

Por otra parte, los males en madera en el Módulo 1 pasarán a indemnizarse a nivel de parcela cuando antes se tasaban a nivel de explotación y serán opcionales dentro del Módulo P en la contratación que realizamos en primavera.

El seguro del olivo, en sus modalidades de rendimientos, es un seguro bienal que cubre la falta de producción a consecuencia de adversidades climáticas o incendio. Para poder contratarla es indispensable figurar dentro de la base de datos de agricultores asegurables.